Este caricaturista llegó de Concordia en 1911, trabajo en el diario “Sarmiento” y en el diario La Mañana, donde se publicó el miércoles 26 de agosto de 1913 su dibujo con caricaturas sobre el primer encuentro de futbol de Boca y River, aunque su popularidad comenzaría al ingresar a “Crítica”….
Las viñetas de Diógenes Taborda en Crítica fueron caricaturas de los cientos de personajes urbanos que dieron vida al tango. Sus remates tenían letras y palabras del pueblo. Como buen entrerriano comprendía el gauchesco hablado en los boliche de los Corrales Viejos, también el chamuyo del orillero, el lunfardo y el arrabalero. Hablaba el idioma de los porteños.
Sus dibujos ilustraban la temática de la pobreza, la vida en los inquilinatos y las dificultades para la inserción social de inmigrantes y nativos. Quizás sean muchos los humoristas que interpretaron graciosamente con su lápiz, tinta o pinceles el tango, pero Taborda fue en los años 20 quien le agrego el alma del arrabal.
En pleno auge del sainete en San Cristóbal se reproduce los cafetines y bodegones porteños convirtiéndose en grandes e involuntarios centros de enseñanza del tango. Nombres como los de “El Cachafaz”, Rosita Quiroga, José Pepe Podestá, Ignacio Corsini, José González Castillo, Mario Gallo, brillaban con sus ficciones y otros como Carlos de la Pua, Petit de Murat y el Mono Taborda se ganaban la vida en los diarios. Época de incomparable bohemia periodística en la que los muchachos de las redacciones bebían en abundancia, dormían y comían salteado, trabajaban dos y tres turnos y cuando no podían más algunos volvían a la vida dándose un “narigazo” de un gramo de pura cocaína marca Merck. En ese contexto, el “mono” Taborda sacaba sus viñetas de la galera media hora antes de la hora de cierre y las tiraba sobre la mesa de redacción, compartiéndolos con Last Reason, Pondal Ríos, César Tiempo, Roberto Arlt, Germán González, también conocido como “El Negro” o “GGG, el malevo Muñoz y su pollo Dante Quinterno. Sus dibujos con textos al “vérse”, fueron títulos, letras, murmullos de tango, nunca les puso otro texto que no sea el del arrabal.
Helvio “Poroto” Botana, comentaba sobre el diario “En Crítica empecé a amar a la gente, Crítica era algo sensacional, una especie de embudo, concentrador de inteligencias. El alma de ese diario estaba en su restaurante, una peña permanente, con mesas de juego, levantadores de apuestas, intelectuales y reos, ordenanzas y directivos. Allí, la única jerarquía respetada era el ingenio”. La quinta edición de Crítica con sus dibujos de Cosas del Mundo en la tapa y otras planchas sueltas con diálogos con globos, lo impulsaron a Taborda como uno de los grandes humoristas argentinos. Aunque su mayor éxito en Critica fue su sección “Hípicas”, recopilada después en álbumes que tituló “Monos de Taborda” ilustrados también con sus viñetas sobre ajedrez, box, futbol y política. Su humor se extendió, como el tango, a casi todas las capas sociales: narraban las historias cotidianas de los personajes que habitaban el suburbio y el conventillo, muchas veces descritas en los tangos de Celedonio Flores, Pascual Contursi, Cobián, Cadícamo, Gardel, Le Pera y Francisco García Jiménez.
Taborda frecuentaba las pulperías y bodegones del arrabal con sus amigos David Barberis y Samuel Linnig. Su obra la fue construyendo en noches de bohemia, compartiendo un vino o una caña en las fondas con patios emparrados, en los “peringundines” y los conventillos junto a Vicente Greco, Samuel Castriota, Alfredo Bogeschi, Julio de Caro, Roberto Firpo, Canaro, Alberto Vacarezza, Eduardo Arolas, y Vicente Loduca o “rumbiando” para Chiclana y Boedo junto a Eduardo Armani, Ernesto Ponzio, Emilio Goyeneche y los pibes Homero Manzi y Disépolin.
Su obra fue multifacética: ilustró partituras de varios tangos, en 1916 dibujo la tapa del tango "El amasijo", de Adolfo R. Aviles, y fue coautor de "la intervención de la provincia de Buenos Aires" bufonada sobre el gobernador Marcelino Ugarte incluida en la película Revista Valle. Aportó los dibujos para El Apóstol, la primera película de dibujos animados de la historia, dirigida por Federico Valle. El Apóstol, donde el mono trabajo en el diseño de personajes junto a su amigo Cristiani y el arquitecto Andres Ducard, la película se estrenó en el cine Atlas el 9 de noviembre de 1917.
En 1918, junto a Ducaud realizo el largo metraje" una noche en el Colon" o la Carmen Criolla". Audaz ensayo de animación con dibujos y muñecos.
También realizo caricaturas para revistas y afiches de espectáculos, siendo muy conocida las de Florencio Parravicini y Natalio Botana.
La popularidad de Taborda fue tal, que Roberto Emilio Goyeneche (tío de el “Polaco”) le compuso un tango en su honor: "Taborda, El Mono"; otros amigos festejaban su arte y le dedicaban tangos: "Hípicas", de Armando Rho Salas, el tango-milonga "Monos de Taborda" de Luis García que editara R.S. Limay. Las partituras de estos tres tangos fueron ilustradas por el propio homenajeado. Hay un par de tangos mas que le regalaron en vida: “Taborda”, con letra de David Barberis (1924) y “Taborda solo” con letra de Eduardo Armani (1925). Establecido en Mendoza por problemas de salud, integro la redacción de "La Palabra". El 3 de junio de 1926 muere "el mono". Su cuerpo es trasladado a Buenos Aires, al club del Progreso donde su velatorio sólo es comparable nueve años más tarde al entierro de Gardel.
Diógenes Taborda se fue con lo puesto, lo lloró Buenos Aires y, el santiagueño Homero Manzi, lo despidió dedicándole un tango, cantado por Azucena Maizani. Otro tango "Se fue Taborda" , con música de Anselmo Aieta y letra de su querido amigo y poeta Francisco García Jiménez le fue dedicado tras su muerte.
Raúl González Tuñón en su libro "A la sombra de los barrios amados" le dedico el poema “para Diógenes Taborda” donde decía:
Y la muerte que todo lo caricaturiza, Te abra hecho más blanco, más triste, más pequeño, Pero tu gran espíritu, que no cabía en la caja,
Se abrió paso a la luna, farolito orillero Que alumbra en el enorme bodegón del espacio. Apreta de saludos a todos los que fueron Y hoy su eterna embriaguez recuesta en la luna.....Y a nosotros tiranos desde arriba un recuerdo…. Como antes nos tirabas una caricatura…
Hoy en Paris el pintor Antonio Seguí es considerado como uno de los más importantes artistas argentinos en Francia desde hace más de 40 años, sus cuadros valen fortunas y sus personajes paranoicos tienen la gracia inspiradora del “Mono”.
Taborda me parece que fue la inspiración del Malevo Muñoz para su poema:
Vivirás, Entrerriano, mientras quede en el fango, como un mate curado, la amistad del amigo, mientras haya algún orre que no cambie de rango, mientras quede un porteño que se patine un mango - de emoción en el verso sincero que te digo.
Vivirás mientras siga copando la patriada - un taura arrabalero que despreció la yuta, mientras se haga un escruche sin que salga mancada,mientras taye la grela de la crencha engrasada, - mientras viva un poeta, un ladrón y una puta.
Por ordenanza 1103 de 1929, una calle de Buenos Aires lleva el nombre de Diógenes Taborda. Después vendrá la época infame.
Hace 11 años Parque de los Patricios tiene un Museo con su nombre.
Todavía hoy los que amamos el tango y queremos conocer su historia, le debemos todo.
Jorge Omar Volpe Stessens . 2° Congreso de TANGO IUNA 2014